Dr. Smiljan Astudillo

Coxartrosis

Coxartrosis: Descripción, diagnóstico y tratamiento

La coxartrosis es una enfermedad degenerativa crónica de las articulaciones de la cadera, que se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago que recubre la cabeza del fémur y el acetábulo de la pelvis. Esta alteración estructural produce dolor, rigidez y limitación funcional en la articulación, afectando la calidad de vida de quienes la padecen. (Coronado et al.2022)

Qué es la coxartrosis

La coxartrosis es una enfermedad articular que afecta principalmente la articulación de la cadera. Se produce por el desgaste del cartílago que recubre las superficies articulares de la cabeza del fémur y el acetábulo de la pelvis. Este desgaste progresivo lleva a la aparición de dolor, rigidez y limitación funcional en la articulación, lo que afecta la movilidad y la calidad de vida de los pacientes. (García-Hernández et al.2023)

Causas y factores de riesgo

La coxartrosis puede ser causada por diversas razones. Entre las principales causas se encuentran el envejecimiento natural, la obesidad, la predisposición genética, la lesión traumática de la articulación de la cadera y la práctica de actividades deportivas de alto impacto. Además, factores de riesgo como la anatomía anormal de la articulación, la carga excesiva sobre la cadera y el estilo de vida sedentario aumentan la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. (Jácome González, 2020)

Clasificación de la coxartrosis

La coxartrosis se clasifica en diferentes etapas, dependiendo del grado de deterioro articular que presente el paciente. La clasificación más utilizada es la escala de la Asociación de Cirujanos de la Cadera y el Grupo de Artritis de la Cadera, que divide la coxartrosis en cuatro estadios: leve, moderada, grave y terminal. Esta clasificación permite determinar el tratamiento más adecuado para cada caso y evaluar el pronóstico de la enfermedad.

Epidemiología y prevalencia

La coxartrosis es una enfermedad articular degenerativa que afecta principalmente a la articulación de la cadera. Se estima que esta afección tiene una prevalencia de alrededor del 1-2% en la población general. Aunque puede presentarse en personas de todas las edades, se observa que su incidencia aumenta con la edad. Además, se ha observado que las mujeres tienen una mayor predisposición a desarrollar coxartrosis en comparación con los hombres.

Estadísticas de la enfermedad

La coxartrosis es una de las principales causas de discapacidad en personas mayores de 65 años. Se estima que aproximadamente el 25% de las personas de esta edad presentan esta enfermedad en alguna etapa. Además, se ha observado que la prevalencia de la coxartrosis varía según la región geográfica y el nivel socioeconómico. Es importante destacar que, debido al envejecimiento de la población y a otros factores como la obesidad y el sedentarismo, se espera que la incidencia de la coxartrosis aumente en los próximos años. (Ríos et al.2020)

Grupos de edad más afectados

Si bien la coxartrosis puede desarrollarse en personas de cualquier edad, se observa que es más frecuente en adultos mayores de 50 años. A partir de los 60 años, la prevalencia de esta enfermedad aumenta significativamente. La edad avanzada se considera uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la coxartrosis, ya que con el tiempo, el cartílago articular se va desgastando y deteriorando. Además, se ha observado que las mujeres tienen una mayor incidencia de coxartrosis que los hombres en este grupo de edad. (Catalurda et al.2021)

Factores de riesgo asociados

Existen diversos factores de riesgo asociados a la coxartrosis.

La edad avanzada es uno de los principales factores de riesgo, ya que con el tiempo aumenta la probabilidad de desarrollar esta enfermedad degenerativa.

Otro factor de riesgo importante es la obesidad, ya que el exceso de peso ejerce una carga adicional sobre la articulación de la cadera, lo que puede acelerar el deterioro del cartílago articular.

La presencia de lesiones previas en la articulación de la cadera, como fracturas o luxaciones, también puede aumentar el riesgo de desarrollar coxartrosis.

La displasia de cadera en la infancia y su tratamiento en la infancia pueden contribuir a la aparición de coxartrosis en la edad adulta.

Además, ciertas condiciones médicas como la artritis reumatoide o la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes también se asocian con un mayor riesgo de desarrollar coxartrosis.

La práctica de actividades físicas de alto impacto, como correr o practicar deportes de contacto, puede ser otro factor de riesgo que contribuya al desarrollo de la coxartrosis.

Asimismo, el consumo excesivo de alcohol y tabaco también se ha asociado con un mayor riesgo de padecer esta enfermedad degenerativa de la cadera.

La predisposición genética también puede ser un factor de riesgo importante en el desarrollo de la coxartrosis.

Otros factores de riesgo incluyen la práctica de actividades laborales o deportivas que requieren un esfuerzo excesivo de la articulación de la cadera, así como la presencia de enfermedades como la artritis reumatoide o la displasia de cadera. (Chanllio Lavarello, 2021)(Chacón Córdova, 2022)

Cuadro clínico y sintomatología

El cuadro clínico de la coxartrosis se caracteriza por la presencia de síntomas y signos físicos que indican la degeneración de la articulación coxofemoral. Estos incluyen dolor en la región de la cadera y la ingle, rigidez articular, limitación de la movilidad, cojera y disminución de la fuerza muscular. Además, se pueden presentar crepitación articular, deformidad progresiva y alteraciones en la marcha. Asimismo, es común que los pacientes experimenten disminución de la calidad de vida y dificultades para realizar actividades diarias.

Síntomas iniciales

Los síntomas iniciales de la coxartrosis suelen manifestarse de forma progresiva, siendo el dolor el principal síntoma en esta etapa. Los pacientes pueden experimentar molestias en la cadera que se intensifican al caminar, subir escaleras o realizar esfuerzos físicos. Además, pueden presentar rigidez matutina y dificultades para realizar movimientos de flexión, extensión y rotación de la cadera. También es posible que se observe un limitado rango de movimiento y leve cojera.

Síntomas avanzados

En los síntomas avanzados de la coxartrosis, el dolor se vuelve más intenso y constante, incluso en reposo. Los pacientes pueden experimentar dificultades para mantenerse de pie, sentados o dormir debido al dolor. Además, la movilidad de la cadera se encuentra significativamente limitada, lo que dificulta realizar actividades cotidianas como caminar, levantarse de una silla o calzarse los zapatos. Se puede evidenciar deterioro de la marcha y el paciente podría presentar cojera más pronunciada.

Limitaciones y afectaciones en la vida diaria

La coxartrosis conlleva importantes limitaciones y afectaciones en la vida diaria de los pacientes. Debido al dolor y la rigidez de la articulación afectada, las actividades físicas como caminar, subir escaleras, levantar objetos pesados o incluso vestirse pueden volverse difíciles o imposibles de realizar. Las tareas domésticas y laborales también se ven afectadas, lo que puede disminuir la independencia y calidad de vida de la persona. Además, se puede presentar afectación psicológica, como depresión, ansiedad y frustración debido a las limitaciones funcionales y la pérdida de movilidad.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la coxartrosis se basa en la historia clínica, el examen físico y los resultados de los estudios complementarios. En cuanto al tratamiento, este puede ser farmacológico y no farmacológico, dependiendo del grado de afectación de la articulación. Es importante tener en cuenta que la coxartrosis es una enfermedad crónica, por lo que el tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida y retrasar el avance de la enfermedad.

Exámenes de estudio para el diagnóstico

Para el diagnóstico de la coxartrosis se pueden realizar diferentes estudios complementarios, como radiografías simples, resonancia magnética, tomografía computarizada y ecografía de la cadera. Estos exámenes permiten evaluar el estado de la articulación, identificar posibles deformidades, detectar el desgaste del cartílago articular y descartar otras patologías.

Tratamiento farmacológico

El tratamiento farmacológico de la coxartrosis tiene como objetivo aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la función articular. Para ello, se pueden utilizar analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, infiltraciones intraarticulares de corticosteroides y ácido hialurónico y plasma rico en plaquetas, además suplementos de glucosamina y condroitina. Es importante destacar que el tratamiento farmacológico debe ser indicado y supervisado por un médico. (Ben Abderrahman et al., 2023)(Murphy et al.)

Tratamiento no farmacológico

El tratamiento no farmacológico de la coxartrosis incluye medidas como la fisioterapia, la realización de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento muscular, la pérdida de peso en caso de sobrepeso u obesidad y el uso de dispositivos de asistencia, como bastones o muletas. Además, se pueden aplicar terapias complementarias, como la acupuntura, la terapia de frío o calor y la terapia ocupacional, para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Procedimientos bajo guía ecográfica

En algunos casos, se pueden realizar procedimientos bajo guía ecográfica para el tratamiento de la coxartrosis.

Estos procedimientos incluyen la infiltración de corticoides, aunque trata de evitarlos debido a sus efectos secundarios. Se usa la aplicación de acodo hialurónico como viscosuplementación. Además, se pueden realizar técnicas de regeneración de tejidos como la terapia celular y la plasma rico en plaquetas (PRP).

También es posible hacer un bloqueo selectivo de la inervación de los nervios pericapsulares de la cadera y la articulación de la cadera para aliviar el dolor.

Bloqueo PENG

Este bloqueo se realiza mediante la inyección de anestésicos locales cerca del nervio femoral, genitofemoral y obturador, proporcionando un alivio del dolor a corto plazo. El objetivo de estos procedimientos es promover la reparación y regeneración del tejido dañado. Además, se pueden realizar otras técnicas como la radiofrecuencia o la terapia con ondas de choque para aliviar los síntomas de la coxartrosis.

Los resultados de estos procedimientos suelen ser bastante satisfactorios y suelen proporcionar alivio del dolor y mejoría en la función articular a largo plazo. Además, se ha observado que estos procedimientos pueden reducir la necesidad de cirugía en algunos pacientes

Estos procedimientos pueden ser una alternativa no invasiva para pacientes que buscan evitar la cirugía de reemplazo de cadera y mejorar la calidad de vida de los pacientes con coxartrosis.

La guía ecográfica

La guía ecográfica se utiliza para asegurar la precisión y el éxito de estos procedimientos. al permitir una visualización directa de la articulación y de las estructuras adyacentes durante el procedimiento. Además, se ha demostrado que la guía ecográfica disminuye el riesgo de complicaciones y aumenta la eficacia de los procedimientos bajo guía ecográfica. al permitir una colocación precisa de la aguja y una administración más precisa del medicamento en la articulación afectada. (Yagual et al., 2022)

La cirugía

También se puede considerar la cirugía de reemplazo total de la articulación en casos severos de coxartrosis. Sin embargo, esta opción se reserva para casos en los que los tratamientos conservadores no han sido efectivos o han tenido resultados insatisfactorios.

El reemplazo total de la articulación de cadera es una intervención quirúrgica mayor que implica la sustitución de la articulación dañada por una prótesis artificial. Esta prótesis está diseñada para replicar la estructura y función de la articulación natural, permitiendo al paciente recuperar la movilidad y aliviar el dolor asociado a la coxartrosis. (Moreno Sánchez, 2024)(Juache Torres, 2021)

Adicionalmente, se recomienda que el paciente siga un programa de rehabilitación y fisioterapia para obtener mejores resultados en el tratamiento de la coxartrosis.

Pronóstico de la enfermedad

El pronóstico de la coxartrosis puede variar según el grado de afectación de la articulación y la respuesta al tratamiento. En general, esta enfermedad es crónica y progresiva, lo que significa que tiende a empeorar con el tiempo. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible aliviar los síntomas, mejorar la función articular y retrasar la necesidad de una cirugía de reemplazo de cadera.

Resumen

La coxartrosis es una enfermedad crónica que afecta la articulación de la cadera. Se caracteriza por el desgaste del cartílago articular, lo que provoca dolor, rigidez y limitación de los movimientos. El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica, el examen físico y estudios complementarios, como radiografías y ecografías.

El tratamiento puede ser farmacológico, con medicamentos que alivien el dolor y la inflamación, y no farmacológico, incluyendo fisioterapia, ejercicio y uso de dispositivos de asistencia. En algunos casos, se pueden realizar procedimientos bajo guía ecográfica. El pronóstico de la coxartrosis varía, pero con un tratamiento adecuado es posible mejorar la calidad de vida y retrasar la progresión de la enfermedad.

Dr. Smiljan Astudillo
Fisiatra especialista en rehabilitación y manejo del dolor

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