El dolor de cadera se asocia comúnmente a personas de la tercera edad, no obstante, es más transversal y frecuente de lo que quizás piensas. Afecta a hasta una de cada siete personas en algún momento de su vida, lo que no es raro, dadas las múltiples causas que lo producen. Revisemos las causas más frecuentes, características y tratamientos que ofrece la medicina para el muy común y molesto dolor de cadera.
¿Cuáles son las causas del dolor de cadera?
Las causas del dolor de cadera son muy variadas, entre ellas:
- Fracturas de cadera. Son, en efecto, más frecuentes en personas mayores, dada la mayor frecuencia de caídas derivadas de problemas en la marcha o de equilibrio, y la fragilidad de los huesos. En estas edades, las consecuencias de una recuperación prolongada son mayores, dado el efecto global en lo anímico y cognitivo que puede tener una reducción significativa y duradera de la inactividad.
- Artritis de cadera. La inflamación de la articulación, ya sea por enfermedad autoinmune o degenerativa, es también causa de dolor.
- Infección en huesos o tejido articular.
- Necrosis del hueso u osteonecrosis, por falta de irrigación sanguínea.
- Bursitis, inflamación de las bursas, que son pequeñas bolsas o almohadillas llenas de líquido sinovial, que funcionan como amortiguadores de los impactos que sufren las articulaciones. Puedes ver en este sitio el artículo que dedico especialmente a la bursitis.
- Distensiones musculares, en la región de la ingle o isquiotibial.
- Síndrome de cadera en resorte, que se caracteriza porque los pacientes notan un resalte o chasquido (en el lateral de la cadera o en el centro, en la ingle) con los movimientos de flexión, o con los giros y flexiones-extensiones de la cadera.
A esto se debe agregar que en ciertas patologías que tienen su foco en la espalda, la manifestación de dolor aparece en la cadera.
¿Cómo se trata el dolor de cadera?
Lo que tú mismo puedes hacer
En algunos casos, el dolor de cadera, especialmente cuando no se debe a causas más serias, puede mitigarse y manejarse con medidas simples:
- Privilegiar la actividad física que no empeore el dolor.
- Tomar medicamentos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol. En este punto, hay que tener presente que incluso los medicamentos que no requieren receta pueden ser perjudiciales dependiendo de la dosis y del período por el que se usan. El uso puntual u ocasional de analgésicos o antinflamatorios no es peligroso, pero si el dolor es constante y de cierta intensidad, más que aumentar indiscriminadamente la dosis de medicamentos o usarlos todos los días, es necesario consultar con un especialista.
- Dormir sobre el lado del cuerpo que no duele y usar una almohada entre las piernas.
- Mantener un peso adecuado.
- Usar zapatos bajos y cómodos.
En general, es recomendable mantener un cierto nivel de actividad física. Para evitar que el ejercicio agrave el dolor de cadera:
- Hacer un precalentamiento moderado siempre antes de realizar ejercicio, incluir en esta rutina ejercicios de elongación graduales, especialmente para las piernas.
- Evitar correr cuesta abajo y, en general, preferir los ejercicios de bajo impacto, o de cadena cerrada, como andar en bicicleta o nadar. Y en caso de correr o trotar, preferir superficies suaves, como un sendero o una trotadora. Usar zapatillas apropiadas para el ejercicio.
Cuándo debes ver a un médico
Dicho esto, es importante recordar que algunos casos de dolor de cadera no se recuperarán con las precauciones anteriores. En estos casos es necesario acudir al especialista.
De ser así, será esencial que el paciente haga un relato completo y honesto no sólo sobre las características del dolor, sino también sobre sus hábitos y prácticas cotidianas.
El tratamiento, cuando las causas se puedan atacar mediante cambios de conducta, uso de fármacos y terapias físicas, será puramente médico. No obstante, las fracturas de cadera o las artrosis de estadios más avanzados, normalmente requerirán cirugía, ya sea una artroplastía de cadera simple o bien la instalación de una prótesis de cadera parcial o total.
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Dr. Smiljan Astudillo
Fisiatra especialista en rehabilitación y manejo del dolor