Dr. Smiljan Astudillo

Lumbalgia o dolor lumbar

La lumbalgia es un dolor que se siente en la región lumbar, es decir, la zona media-baja de la espalda. Esta es la región de la espalda que duele con mayor frecuencia, como veremos, hay múltiples causas para la lumbalgia, y por lo tanto, diferentes tratamientos. 

En este mismo sitio podrás encontrar artículos que he escrito tratando con más detalle el dolor como fenómeno general, así como los dolores de las regiones específicas de la espalda, la cervicalgia, la dorsalgia y, en el presente artículo, la lumbalgia.

En el lenguaje coloquial es frecuente escuchar hablar de “lumbago”. No es un término incorrecto, pero en el presente artículo usaré la palabra “lumbalgia”, que es la forma normalmente usada por los profesionales de la salud para referirse al dolor en la región lumbar.

¿Cuáles son las causas de la lumbalgia?

La columna vertebral es la principal estructura de soporte de la parte superior del cuerpo. No sólo es clave estructuralmente, sino que es un pilar resistente y al mismo tiempo flexible.

Además de permitir la movilidad del tronco y su articulación en múltiples puntos, es un conjunto increíblemente complejo y sofisticado de componentes óseos, musculares, tendinosos y nerviosos que constituye la carretera principal de los impulsos nerviosos desde y hacia el cerebro. Por lo tanto, su integridad es fundamental.

Principales causas

  • Hernias de los discos intervertebrales. Si bien todos los espacios intervertebrales y los discos que amortiguan los impactos, principalmente en sentido vertical, pueden sufrir lesiones por traumas, de tipo degenerativo o por otras patologías, es en la región lumbar y lumbosacra donde este fenómeno se presenta con más frecuencia. 
  • Fracturas de las vértebras. Estas pueden producirse por traumatismos puntuales, por esfuerzos repetitivos que las someten a tensiones acumulativas, llamadas también fracturas por estrés (referido al estrés mecánico, no al estrés psicológico), o por deterioro degenerativo del tejido óseo, por ejemplo, por osteoporosis.
  • Espasmos musculares.
  • Tensión o desgarros de los músculos o ligamentos de la espalda.
  • Curvaturas de la columna vertebral, como por ejemplo la escoliosis.

Causas asociadas a otras enfermedades

Además de las anteriores causas, que podríamos denominar “físicas” o “mecánicas”, existen otras causas de lumbalgia, asociadas a enfermedades:

  • Cáncer ya sea que compromete la columna, o en casos en que el dolor irradia hacia la región lumbar
  • Enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoidea, osteoartritis o artritis psoriática.
  • Infecciones de la columna lumbar.
  • Aneurismas en la sección lumbar de la aorta.
  • Algunas patologías renales, como la litiasis renal (cálculos renales), infecciones en el riñón; pancreáticas o de la vesícula biliar, pueden causar lumbalgia.
  • Finalmente, también pueden manifestarse con lumbalgia problemas relacionados con el embarazo o enfermedades que afectan el sistema reproductor femenino como la endometriosis, quistes o cáncer ovárico y los miomas.

La lumbalgia puede ir acompañada de dolor en otras partes del cuerpo, como los glúteos, las piernas (en el caso de estar comprimido o comprometido de algún modo el nervio ciático) e incluso hasta los pies.

¿Cómo se diagnostica la causa de la lumbalgia?

El diagnóstico de la lumbalgia se enfoca en encontrar el orígen del dolor lumbar. El diagnóstico se genera a partir de la parte clínica, es decir, del análisis detallado de los síntomas y signos del paciente por parte del médico; de la información que refiera el paciente en consulta; y del apoyo de imágenes médicas, ya sea radiografías, scanner (o TAC) y/o resonancia magnética.

¿Cómo se trata?

Si el dolor lumbar está asociado a problemas de salud no propiamente de la columna, como patología renal, biliar-pancreática, ovárica, enfermedades autoinmunes o cánceres, el tratamiento de la lumbalgia será el indicado para cada una de esas patologías, sin exclusión de los analgésicos y antiinflamatorios necesarios para la mitigación del dolor.

En el caso de que la lumbalgia sea consecuencia de patología de columna, las principales medidas para el tratamiento de la lumbalgia son:

  • Terapias físicas, masajes, ejercicios específicos.
  • Analgesia mediante medicamentos.
  • Aplicación de calor o frío local.
  • Cambios conductuales, por ejemplo, modificación de la actividad física, que no es necesariamente eliminación o reducción. En esto, la recomendación es seguir la indicación específica del médico tratante. No todas las lumbalgias tienen indicación de reposo.
  • Si el tratamiento conservador, es decir, las medidas anteriormente indicadas, no son efectivas, podría ser necesario recurrir a acciones más invasivas, como la infiltración directa de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, como corticoides, en la región afectada, o incluso bloqueos facetarios y, en el límite, la intervención quirúrgica, particularmente en casos de hernia del núcleo pulposo.

Dr. Smiljan Astudillo
Fisiatra especialista en rehabilitación y manejo del dolor

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