La tendinitis es la inflamación de un tendón, que son las fibras que unen el músculo al hueso. El cuerpo humano tiene tendones en toda su extensión, no obstante, la inflamación dolorosa que llamamos tendinitis, es más frecuente en algunas partes del cuerpo. En este artículo trataré la causa de la tendinitis, dónde es más frecuente y cómo puede remediarse.
¿Qué la causa?
La tendinitis es más frecuente alrededor de los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones. Se manifiesta específicamente en el punto de inserción del tendón en el hueso, como dolor acompañado de un aumento de sensibilidad e inflamación.
La causa más frecuente es la repetición de un movimiento específico en el tiempo. No es raro que la tendinitis se asocie a la práctica deportiva profesional o recreativa, al trabajo o a pasatiempos con este tipo de movimientos como la carpintería o jardinería recreativa. Del mismo modo puede ocurrir con la práctica intensiva de un instrumento musical.
También puede producirse tendinitis por traumatismos puntuales, aunque es menos común. La edad también es un factor predisponente, a medida que pasa el tiempo, la flexibilidad de los tendones disminuye volviéndose más susceptibles a la tendinitis.
En el caso de la práctica deportiva, la tendinitis puede derivarse de errores técnicos que pueden corregirse con un entrenamiento dirigido. Si se trata de deportistas profesionales o de alto rendimiento, la tendinitis puede ser producto de la sobreexigencia propia de ese estándar de desempeño.
La tendinitis debe tratarse oportunamente, no sólo para mitigar y resolver las molestias asociadas, sino para prevenir una ruptura de tendón, que es una lesión de seriedad, que requiere cirugía para su reparación, además de una recuperación más larga.
La tendinitis puede prevenirse. Si practicas un deporte, entrena en forma controlada y variada, mantén la simetría bilateral de los ejercicios y del desarrollo de la fuerza y flexibilidad. También suspende temporalmente la actividad si aparece dolor, realiza un calentamiento previo completo y gradual.
En el entorno laboral, procura que tu puesto de trabajo facilite una postura relajada y natural, y toma descansos a intervalos regulares.
¿Cómo se diagnostica y trata la tendinitis?
Además de las medidas de prevención que he indicado, si la molestia persiste, es aconsejable acudir a un especialista. El diagnóstico normalmente es claro dados los síntomas y signos existentes. No obstante, puede ser útil el apoyo de radiografías u otras imágenes médicas que permitan ver con mayor facilidad los tejidos blandos. Estamos hablando por ejemplo de una ecotomografía o resonancia magnética.
En muchos casos, el tratamiento podrá ser reposo o graduación y variación de la actividad física, el uso de antiinflamatorios de venta libre y la aplicación de frío local.
Si fuese necesario un tratamiento más intenso, el especialista indicará medicamentos más potentes por un período acotado. Por ejemplo, analgésicos o corticoesteroides que pueden inyectarse en la zona afectada.
Si la lesión es de mayor seriedad, puede usarse plasma rico en plaquetas (PRP), que consiste en tomar una muestra de sangre y centrifugarla para separar las plaquetas y otros componentes de regeneración. Esta solución se inyecta en la zona de irritación crónica del tendón, favoreciendo la cicatrización y regeneración de los tejidos.
También puede ser de ayuda la terapia física, mediante ejercicios y tratamientos específicos para este tipo de lesión. En última instancia, y si se ha producido una ruptura del tendón o si este se ha desprendido del hueso, será necesaria una reparación mediante cirugía.
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Dr. Smiljan Astudillo
Fisiatra especialista en rehabilitación y manejo del dolor